Te debía este texto hace tiempo, pero en tu caso me asustaba ponerme ante la página en blanco. ¡Qué cosas! Me vienen muchos momentos a la cabeza, seguramente el abrazo de aquel día de marzo del 2018 es el que más me llena y nunca lo olvidaré, pero hay muchos otros, tantos que me encantaría rebobinar en el tiempo y volver a disfrutar de aquellas partidas de dominó en el solar, de esas cenas clandestinas que han llenado de un poco de sentido este último año, de esos gintonics especiales, de momentos que no serán irrepetibles, sino que los convertiremos en eternos de tanto repetirlos.
Me resulta difícil escribir esto, pero también fue complicado encontrar un libro de #labibliotecadeEuse para regalarte. Y eso que bajé unas cuantas veces en su busca. Por suerte, una de las veces apareció la solapa roja, unos cromos de Panini, una temática de las que te gustan y un estilo, el de Santi Giménez y Luis Martín, que te encantará.
«Cuando éramos los mejores (pero no ganábamos nunca)» es una historia de antihéroes, son los recuerdos compartidos del Mundial de 1986.
A principios de mayo de 1986, la sensación no era diferente. No hay muchos motivos para desplegar tanto optimismo. Pero una vez más, España entera tenía la ilusión de que los chicos de Miguel Muñoz se dirigían a México para ganar ese campeonato del mundo que la mala suerte, los árbitros, Cardeñosa y demás catastróficas desdichas le habían impedido conquistar en anteriores citas. Si en algo era campeona del mundo España en aquellos tiempos era en optimismo y, por qué no reconocerlo, en buscar excusas.
Por aquel entonces ya nos conocíamos, en realidad hace mucho que nos conocemos, pero no tanto que nos hemos convertido en mucho más que cuñaos. Y es que, tete, para mi eres como mi hermano. Sé donde estás y siempre respondes. Siempre me comprendes y el respeto es la base de nuestra relación. Bueno, el respeto y las risas, porque contigo es imposible sufrir el silencio.
Esta es la octava entrega de libros de #labibliotecadeEuse
Capítulo 1: Incerta Glòria de Víctor Sancho
Capítulo 2: Un Kapuscinski para los Croif
Capítulo 3: Un Zweig para Anna
Capítulo 4: La influencia del guionista
Capítulo 5: Nacho siempre en mi equipo
Capítulo 6: Los tiros duros como JC nunca bailan
Capítulo 7: Novocaine for my Own