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Primer aviso: No instales TikTok

La experiencia duró exactamente 30 minutos que parecieron cinco, o tal vez menos. Las imágenes te atrapan y quieres más. Un bailecito, un ‘speech’, alguien que se queda atrapado en un ascensor, un paisaje con una musiquita suave, una acción deportiva, un reto absurdo… Y no paras de buscar un nuevo estímulo, ‘escroleas’ al siguiente elemento, en el que alguien hace una confidencia, ahora un video vintage de cuando la televisión era en blanco y negro, o unos trucos de magia…

Y no sabes el motivo pero ahí estás. Le llaman la cocaina digital, la dopamina que genera impide que dejes de mirar compulsivamente la pantalla, porque buscas algo nuevo que te llame la atención, otro chute más para continuar con esa dosis de una droga desconocida que no puedes dejar de consumir.

https://datareportal.com/essential-tiktok-stats

Y así es ‘TikTok’. Que no es una red social, sino una plataforma de entretenimiento, en la que lo más importante es pasar horas y más horas, lo de menos, la temática de los vídeos que, por cierto, cada vez son más largos. El secreto está en lo que se denomina «refuerzo aleatorio», una técnica tan adictiva que es en la que se basa la de las máquinas tragaperras (a veces ganas, a veces pierdes). En este caso, cuando utilizan el ‘scrolling’ y por lo tanto la búsqueda aleatoria, se alternan videos que te encantan con otros que no tanto. Todos admitimos el carácter adictivo de las máquinas tragaperras, ese refuerzo aleatorio tendrá que ver con el componente adictivo de Tik Tok?

Zach King, el rey del Tik Tok

La foto destacada es de Ays Be

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La frase

Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere