Es permanecer con la mirada perdida, ausente; sin pensar en nada y comprobar los beneficios de que la mente esté en blanco o mantener la distancia en la escena y comprobar la comodidad de las bambalinas; es relativizar todo lo que no consideras importante y desde no hace tanto, importante es una expresión que ya no existe en su diccionario.
La vida -ahora estás, ahora no- es un truco de prestidigitación que ningún mago puede dominar, esa maravilla que tenemos entre las manos y que solo cuando apuñala a un ser querido eres consciente de su grandeza.
Para que no tenga ningún efecto secundario ni mucho menos negativo, hay que tomarla en grandes dosis, pero sorbito a sorbito, impregnarte de los días de sol y pensar en que lo más grande que nos quedará siempre son los abrazos y el roce de la piel. Hablo de la vida. No se despisten ni se pierdan un solo minuto de lo que les ofrece.
La foto es de Sharon McCutcheon