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I have a dream

No sé quien me avisó, seguramente es de aquellas ideas que te vienen a la cabeza y acabas por creértelas, pero desde el primer momento supe que era verdad. Por unas horas estaría de vuelta, podríamos hablar de aquel día y abrazarnos de nuevo. Avisé a nuestros amigos, que incrédulos, no sabían si aquel mensaje no era más que una broma macabra. Pero no lo fue. Justo a la hora, en aquel lugar indeterminado repleto de luz, volvió a abrir los ojos: la mirada clara y esa medio sonrisa como saludo.
Fue un gran regalo, el mejor de mi vida. No hizo falta articular palabras, solo mirarnos para saber que todo era como antes, como casi dos años antes.

A veces los sueños se cumplen, aunque solo sean eso. Un sueño para volver a sentirte a mi lado por un instante. Ahora creo que sí, que el momento ya ha llegado, que ese círculo infinito se ha cerrado y dentro de él solo me queda una vivencia de la que he aprendido mucho, especialmente de mí mismo. Gracias por el regalo.

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La frase

Cuando uno se acostumbra a no conseguir nunca lo que desea, ¿Sabes qué pasa? Que acaba por no saber incluso lo que quiere