Crees que lo tienes todo bajo control, cuentas calorías, ahorras en carbohidratos, acabas con el azúcar. No te ves bien, el espejo te engaña, no te gustan tus caderas, tus piernas son demasiado gruesas. Tienes frío, problemas hormonales y cada vez más sueño. Te refugias en tí misma, nadie te comprende, apenas te relacionas con los amigos de siempre y la familia te agobia.
Te bloqueas ante el plato de comida. Te pesas, vuelves a pesarte. Te miras en el espejo, no estás contenta. Sigues contanto calorías, no eres tú, pero todo está bajo control, nada hay que temer. No puedes concentrarte, no entiendes porqué en casa todo son silencios y caras de preocupación.
No comprendes porqué hay que acudir a un terapeuta, ni tampoco esas primeras charlas en las que te hablan de un problema que no existe, crees que estás rodeado de paranoicos. Cada vez tienes más frío, cada vez estás más cansada, pero no hay motivo de alerta, porque todo está bajo control, hasta que ves que tu mundo poco a poco se está viniendo abajo. Ese es el momento determinante, porque todos pueden oír el clic, tu cara empieza a iluminarse, en casa se acaban los silencios y tus ojos vuelven a brillar.
Emma vol viure: http://www.ccma.cat/video/embed/5716529
1 comentario en «Cuando tus ojos vuelven a brillar»
Molt bonic i cert, però de vegades triguen molt a fer el clic, de vegades massa, per desgràcia.