Para disfrutar del oficio de periodista conviene ser joven y un poco inconsciente, como para enamorarse o firmar una hipoteca. El envejecimiento trae consigo la duda, el cinismo y la decepción. Se trabaja igual, quizá mejor, pero todo es menos divertido.
Enric González. Historias de Nueva York.
La foto es de Matt Popovich