Alguna de esas noches, buceando entre Netflix, Prime Video o Plex, y con un chupito de palinka o de tsikouda –cualquiera de ellos es más efectivo que el diazepam-, escuché a un personaje cualquiera hablar sobre las Manic Pixie Dream Girl.
Google me dio alguna pista y una conversación por WhatsApp me ayudó a comprender el concepto. “En una película, es la actriz que tiene la función de ayudar al protagonista masculino a encontrar sentido a la vida, a sentirse realizado o a proyectar dudas existenciales”.
¿Sería la mujer de tus sueños? ¿Una mujer florero? Leo que son personajes que funcionan como arquetipos y el término lo acuñó un crítico cinematográfico (Nathan Rabin), que en una reseña de Elizabethtown definió así el personaje de Kirsten Dunst:
“Existe únicamente en la imaginación febril de escritores y directores sensibles para enseñar a sus jóvenes y melancólicos espectadores la manera de abrazar la vida y sus infinitos misterios y aventuras”.
Pensé en unas cuantas interpretaciones, casi todas que se me vinieron a la cabeza fueron los personajes que Audrey Hepburn interpretó en “Vacaciones en Roma”, “Sabrina” o “Desayuno con diamantes”, pero después recordé que la mejor MPDG no es una actriz, sino la voz de Scarlett Johansson en ‘Her’.
(A veces escribo sobre mis sentimientos o sensaciones, otras para hablar en voz alta o para compartir cosas, como este artículo. En el que quería hablar sobre las MPDG, contar que me gusta el palinka y el ouzo, y que Plex es una maravillosa plataforma. Sin ninguna pretensión más).